Ferroviario se metió en la segunda rueda de la Fase Preliminar de la Copa Argentina 2017. En la cancha de Huracán Corrientes cayó 2-1 frente a Mandiyú, pero redondeó un marcador global a su favor de 4-3, dado el resultado positivo (3-1) obtenido en el juego de ida disputado el sábado pasado en ese mismo escenario.
Durante la revancha de ayer por la tarde el Tren Verde conjugó su oportunismo para convertir el primer gol del partido y la capacidad de resistencia para soportar los empujes del Albo luego de la igualdad, las dos expulsiones sufridas, y durante los minutos de cierre cuando Mandiyú alcanzó el 2-1 que terminó siendo el resultado final.
Desde los primeros minutos del juego quedó clara la postura de uno y otro oponente: Mandiyú buscando jugar en campo rival, con tres delanteros bien definidos (Diego Monzón, César Molina y Julio Sena), y unos metros por detrás el tándem Nicolás Ferreira - Alvaro Pavón en la gestación del juego; Ferroviario listo para defenderse, apostando al juego físico y el oficio de sus jugadores más experimentados, y esperando el momento oportuno para fugarse de réplica por las bandas o encabezar alguna contra con sus delanteros Adrián Acevedo y Guillermo Barreto.
Si bien los dirigidos por Julio García lograron jugar en el terreno rival, adueñándose de la pelota, la circulación no terminó de ser del todo clara debido al juego de desgaste físico que proponían los futbolistas de Yury Kordylas. El Albo intentaba llegar con superioridad al área Verdolaga, algo que le resultó difícil de concretar. Para colmo, a los 29 minutos Guillermo sorprendió a Martín, en el duelo de los Barreto, le ganó con el cuerpo la posición y aprovechándose de una defensa a contrapierna, envió un certero centro al área, para Acevedo, quien con un remate seco le dio un gol más de diferencia al Verdolaga en el marcador global.
La respuesta de Mandiyú fue inmediata, un minuto después, con un cabezazo bajo de José Luis Gómez, que terminó escurriéndose entre las manos de Juan Ríos Urquidiz, y que Diego Monzón empujó al fondo del arco llegando por el segundo palo. Pero si bien volvían a estar empatados en la revancha, el gol de Ferro obligaba al Albo a convertir tres más para ganar la eliminatoria.
El camino parecía aclararse con la expulsión de Emiliano Brunetti a los 33 minutos de la primera parte (a los 20 del segundo tiempo se fue expulsado Maximiliano Brunetti). No obstante, en los minutos de cierre de ese período ni en la segunda mitad Mandiyú encontró la precisión necesaria para romper con el cerco defensivo que construyó su adversario y en las ocasiones que logró disparar al gol (salvo en el 2 a 1 convertido por César Molina a poco del final) se topó con el arquero Ríos Urquidiz.
Así como Mandiyú lo intentó, incansablemente hasta el final del partido y su eliminación; Ferroviario también fue persistente en la defensa de la ventaja construida en el juego de ida, soportando la baja de dos hombres por expulsión, y apelando al esfuerzo de aquellos más habituados al rol defensivo -como José Fernández y Osvaldo Chávez- y de otros que se debieron adaptar a las necesidades del partido: el caso más nítido es el de Juan Miérez, quien resultó la figura de la jornada y de esta clasificación del Tren Verde.
Alma de Ascenso
(@AlmadeAscenso)
*Fuente: El Litoral
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